David Kaplan nació en 1928 en Kaunas (Kovno), Lituania. Cuando los rusos ocuparon esta región, su padre fue arrestado por formar parte de la burguesía y enviado a Siberia. Un año más tarde, los alemanes ocuparon Kaunas, y en 1941 trasladaron a David y a su familia al gueto de Slobodka, obligándolos a usar la Estrella de David en su ropa. El muchacho tenía 12 años cuando lo pusieron a trabajar en un aeropuerto cerca del gueto. En 1942, enviaron a la familia al campo de concentración de Sanzai. Aunque en ese tiempo realizaban una campaña masiva para matar a los niños judíos, al joven David, de 13 años, le permitieron vivir, ya que trabajaba fabricando botas para los nazis.
En 1943, él y su familia fueron transportados en tren al campo de concentración de Stutthof, en Polonia, donde David y su hermano fueron separados de su mamá y su hermana. De allí trasladaron a David a Landsberg, un subcampo de Dachau, donde trabajó en una fábrica de piezas de repuesto para los aviones de los nazis. Tenía que cargar bolsas de cemento durante 14 horas al día. Las condiciones en este campo eran pésimas: morían de hambre de 60 a 70 prisioneros diarios. Fue aquí donde murió el hermano de David.
En abril de 1945, enviaron a David en una marcha de la muerte hasta Dachau, donde el grupo se unió con otros prisioneros rusos y polacos. Todos juntos tuvieron que realizar una segunda marcha de la muerte hasta un subcampo en Bad Toelz, donde fueron liberados por el Ejército Americano. En el momento de su liberación, David pesaba tan sólo 70 libras.
Tras recuperarse en Berlín, David intentó regresar a su hogar, pero no llegó más allá de Lodz, Polonia, donde se enteró de que su madre y su hermana habían muerto en Majdanek. David regresó a Landsberg y obtuvo trabajo como electricista. Con la ayuda de la Sociedad de Ayuda al Inmigrante Hebreo, David vino a los Estados Unidos y a El Paso en 1949. Vivió por un tiempo en México, donde conoció a su esposa. Volvieron a El Paso, y David sirvió cuatro años en el ejército en Fort Bliss. Después de salir del servicio militar, trabajó como programador de computadoras y en el negocio de las finanzas. Tuvo cuatro hijos y seis nietos.